miércoles, 28 de diciembre de 2016

Desnuda








Esto se complica un poco. Quería alejarme sin hacer mucho ruido, pero no me dejan. Qué le cuesta a la gente dejarme en paz?

El paso número uno ya lo he ejecutado. No voy de viaje y he conseguido que los demás vayan sin mí. Resulta que era el pilar y el centro de unión de todos y que sin mí, nadie quería ir. Me he sentido hasta importante. Les he tenido que soltar una buena bronca y unirlos para que se vayan sin mí. David me ha pedido que no me derrumbe, que soy su referente y que está saliendo adelante gracias a mí. Joder, esa es mucha responsabilidad para una don nadie como yo. Si supiera que seguramente me pasaré el fin de año llorando en mi casa dándome pena de mí misma... no sé que clase de referente soy para nadie.

La cuenta de instagram ya la tengo bloqueada. He resurgido con otra, me gusta mucho y no quiero renunciar, pero quiero ser anónima, empezar de nuevo. David me ha encontrado, pero él no me importa. Lo dejaré que esté.

Llevo dos días sin comer. He perdido un kilo y medio. Ni correr ni gym ni leches, un buen disgusto y los kilos se van volando. Quizás debería empezar a comprar natillas. Tengo la nevera vacía.

Cada vez voy interesandome más por el poeta Margarit. Resulta que fue amigo íntimo de un escultor, pintor artista muy famoso de cataluña. En los libros incorpora dibujos de él. Me ha parecido bonito. La amistad... divino tesoro.

El paso número dos lo ejecuto después de fiestas según mis previsiones. Voy a romper con todo. Me saldré de todos los grupos. Del facebook. Desapareceré durante un tiempo. Quiero volver a empezar. Lo quiero y lo necesito. Tengo que olvidar estos últimos años. Olvidarlo todo, dejar atrás el dolor y darme la oportunidad de volver a empezar. Y no quiero ver fotos sin querer, ni comentarios sin querer, ni nada de nada. No me interesa. Me toca ser radical y cortar de raíz. Lo he hecho una vez. No pensaba que tendría que volver a hacerlo pero ya ves... la vida me vuelve a liar.

Me desprendo de todo,
de emociones,
de sentidos,
de ropa
de maquillaje
de todo.

Me quedo desnuda,
en la playa
yo, yo misma
y el azul.

Robinson Crusoe
sobreviviendo al naufragio
Heroína o azaña,
da igual,
que etiqueten lo que quieran.

Soy transparente en el aire
luminosa y blanca.
No pienso permitir que me contaminen
nunca más.
Allá se queden con sus banderas
que la bandera de mi casa
siempre será nuestra ropa tendida
ondeando en este sol de invierno.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Un beso, y sonríe



Toca ser madura. Visto lo visto, debo pensar en mí. En lo que es mejor para mí, y cerrar puertas.
Cuando hoy he visto la foto casi me muero. Ahí estabas tú, cenando con mi enemiga. No es buena para tí, he pensado primero. Pero quizás tú tampoco lo seas para ella. Hacía tiempo que no te veía. Es lo único bueno que saco de la foto. Ver tu cara otra vez, tu nariz, tu semblante serio. Después del cuchillazo he ido recapacitando. El Iván me hace daño. Dice que me quiere... pero no lo hace de verdad, y hoy me ha dado la puñalada trapera. Casi casi me consigue... pero cada vez me doy más cuenta de que no es para mí y que no me hará nunca feliz. Es buena persona, pero a veces es ruín, calla lo que le interesa y manipula a las personas a su manera. No me gusta. Y yo no soy tonta.

He recapacitado mucho sobre todo lo que ha pasado últimamente. Me doy cuenta cuanto te amo aún con una simple foto. Aún después del portazo, aún después del "lo siento, no eres tú, soy yo", aún después de que huyeras permanentemente de mi vida, aún después de que no quisieras quererme, aún después de todos los cataclismos del mundo mundial... aún así, aún te quiero. Una puerta dolorosa que tengo que ir cerrando poco a poco.

He pensado que debía ser práctica y evitarme cualquier tipo de dolor extra. He pensado en lo que quería y en lo que no. He pensado... qué me apetece?
Después de un rato, he sacado algunas conclusiones de primera instancia. He bloqueado mi cuenta de instagram. Se acabó. A nadie le importa lo que pienso o siento, y a nadie necesito contarle nada, ni para que me alaben. No me importa, y eso da igual. Así, cierro un gran ventanal público que me llevaba a ti. Porque inconscientemente, la mayoría de las veces que publicaba, era para tí. Fuera.
La segunda acción es parar a Iván. Se acabó todo. Ni como amigo. Un conocido y punto. No me va bien su querer, no me va bien sus arrebatos de celos, ni de ira, ni de nada. Realmente no ha sido un buen amigo, y han habido momentos en que me lo ha hecho pasar francamente mal. No podemos ser amigos ni lo seremos nunca. Esta puerta también se cierra.
Respecto a Alemania, no pienso irme de viaje. Mañana por la mañana empezaré a mover hilos a ver si con un poco de suerte Mer coge mi plaza. Si no... pues perderé el dinero. Me da igual. El dinero sólo es dinero, pero yo valgo mucho más, y no pienso hacer nada que no me haga sentir bien o que pueda hacerme mal. No voy, lo he decidido.
Respecto a mí debo frenar el ritmo. Bueno, se va a frenar igualmente quiera o no. Mis hijos, mi casa, y mis estudios deben ser lo primero, conjunto con mi rutina de deporte que me ayuda a sentirme mejor y más ágil.
Luego he pensado que si no voy a Alemania... no sé que haré en fin de año. No sé que hacer. Intentaré tirar de contactos a ver si lo puedo pasar con alguien y listo.

Me pregunto si te habré hecho daño. Si te ha dolido que me liara de nuevo con Iván. Surgió así. Yo lloraba desconsolada, y tan y tan desconsolada, que necesitaba un abrazo de quien fuera, y en aquel momento, él estaba ahí. Al principio pensé que al fin y al cabo, si se dió la situación fue porque tú la provocaste en cierta manera. Pero me pregunto si te dolió, o si me querías tan poco que no te importo mucho y olvidaste rápido en otras manos el suceso.
Me hubiera gustado que sí te jodiera. Me hubiera gustado que hubieras venido a por mí, a gritarme, o a llamarme de todo, hecho un miura de celos. Me hubiera gustado cerrarte la boca con un beso. Llorar en tu pecho mientras me acaricias el pelo. Y dejarlo ser todo.... dejarlo ser por fin.
De todas maneras, que más da. A estas alturas de la noche Mer te tendrá fichado, teléfono facebook y lo que haga falta. Te acosará. Te la follarás.... y ya está, te desencantará rápido. Mer es así, superficial e hipócrita.

Respecto a mi soledad, opino que me viene bien escribir. Puedo contar como me ha ido el día, a modo de diario. Como son mis paranoias, mis sueños. A veces sale algo bueno y todo, y a mi me llena y suplo la necesidad de contarle a alguien mi día a día, o no sentirme tan sola cuando no estoy con mis niños. Es un buen método.

Me ha caído en las manos un libro de un poeta, Margarit. Y me ha caído en las manos de la forma más rocambolesca que te puedas imaginar. Y me encanta. Lo he leído un par de veces. Habla de la amsitad, del amor, del mar, y tiene un poema que se llama Raquel, precioso. Hacer cosas que me gusten es un gran paso para afrontar la situación, aceptarla, y seguir adelante con mi vida, que aunque no quiera verlo, muchas veces es maravillosa.

Te quiero y espero que estés bien. Me cuesta no coger el teléfono para llamarte y ver como estás. Me cuesta horrores. Pero diste el portazo, y ya no se puede desandar el camino, por mucho que me pese. Supongo, que así es la vida. Estamos hechos de nuestras elecciones, de las decisiones que tomamos.

Un beso. Y sonríe. Si por desgracia tengo que ver otra foto tuya, porfavor... déjame verte sonreír.

martes, 20 de diciembre de 2016

Derrame

Y ahora tengo que comerme toda esta mierda yo sola. En qué estaba pensando dios mío. Un desastre desde los pies hasta la cabeza, pasando por mi asma, por mi arritmia y por mi singracia. Me siento horrible. Rota, podrida por dentro. Esto se arregla? y que hay de mis hijos.. mis niños... qué hay de ellos! esto es tan injusto también para ellos! Me rompo, he roto, me desmorono al suelo y enla caída me transformo en agua como si de una fuente se tratase que inunda todo el piso de un palmo de agua y llena de humedades las paredes. Me rompo y me derramo sobre mi cárcel. Y no quiero salir de aquí. No quiero irme, no quiero viajar, no quiero hablar, dejo de ser humana para convertirme en elemento. En agua que cae y se derrama del cántaro por doquier. Siento que muero. Y muero.

Balada menor




Vaya puta mierda de día. Ahora resulta que no soy feminista. Que disfrutar del sexo y ser un ser sexual está reñido con el feminismo. Pues que se vayan al cuerno. Me encanta el porno y me encanta disfrutar del sexo y de mi hombre cuando lo hay. Y me gusta que se respeten a las personas. Amo la libertad y suelo ser respetuosa. Pido el mismo trato para mí. Pero no lo entienden. Dicen cosas sin sentido, con odio. Son feministas tóxicas, lastres para las mujeres. Sólo se quejan, pero no hacen nada para cambiar las cosas desde una manera lógica y sin dañar a nadie. Siempre me había considerado feminsita, y ahora resulta que no estoy en su círculo. Pues me da igual. Yo tengo el mío propio y ellas no están en él.
Pero me siento rara. Como excluida de este mundo tóxico y superficial. Estoy en otra órbita. Debo ser de otro planeta. Por más que lo intento, aquí no encajo.
Y mi espada de corazones me sigue atravesando. Y dejo que duela. Que llegue al máximo. Que baje la intensidad. Abofetea la cara, encoge el alma, y vacía el aire entre nosotros. No sé qué duele. Si no estar juntos, o el desprecio como persona. Qué es lo que duele más. Que no me merecía... lo sabíamos los dos. Se acabó Raquelita, deja que pase el tiempo y se irá del todo. Las entrañas que me arrancó y se llevo como triunfo en la mano, volverán a regenerarse. Estate tranquila, y deja que pase el tiempo. Date tiempo. Date la oportunidad de regenerar.
Hoy es un día de aquellos en que sólo hago enemigos. Yo los entiendo a todos, pero soy tan profunda que no pueden acceder a mí. Se quedan en la superficie pelenado, y yo, no entro en guerra. En el fondo me dan pena. Pero debo dejar fluir y no cargar el mundo a mis espaldas.
Sólo soy una humana. No puedo salvar el mundo. Ni debo hacerlo. Que cada uno cargue su cruz y me acompañe a llevarla. Así es la vida. Y así la contamos.

PD: ojalá yo supiera hacer canciones. Lo he intentado pero no sé. Así que te dedico una balada, la más triste, con piano, por supuesto. Con notas trágicas en menor, y desgarros de guitarra, platillos vibrantes como serpientes, y un bajo al ritmo y sintonía del corazón. Puedes escucharla?

sábado, 17 de diciembre de 2016

Carta de despedida


No descanso ni cuando te tengo,
ni cuando no.
Vivo en un sinvivir constante.
La tristeza se apodera de mí,
sin avisar.
Me atropella,
nubla mi cara,
marca los surcos
de la edad de hielo.
Y a mí me gustaban hasta tus arrugas de idiota.

Esto se acaba.
Velo este entierro.
Muero
renazco
muto
metamorfoseo
y cambio
o tal vez
sólo maduro.

He disfrutado de la vida.
De la vida es bella,
del anochecer,
del amanecer
de la playa
de la montaña
de los silencios
de los tambores
los cigarros
las plazas
la gente
las luces.

Disfruto de mi arreglo interior.
Pienso en que he sido buena,
mala, malísima,
despistada
friki
lisa
torpe
llorona
alegre
risueña
miedosa
luchadora
valiente
y más cosas.

El año se acaba
y ha sido muy duro.
Con mis 35 otoños,
mis 34 inviernos,
algunos dias sueltos
atemporales,
y algunos momentos de lucidez.

Ya basta de lucha.
La guerra ha acabado.
De valientes están los cementerios llenos,
y de cobardes mi pasado.
Se acabó.
Mi vida debe seguir.
Ojalá no te vayas.
Os querré siempre
en el silencio de mi ordenador.



Raquel, y sus siete vidas.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Bossanova



Pero si me dejas esta noche yo te doy... todos los besos que te debo.
Ya sé siempre digo que empiezo a partir de hoy, que luego nunca me atrevo...
pero si me dejas yo te canto una bossanova, no te voy a dejar, ni un minuto sola,
si te dejas llevar como el mar lleva las olas... hasta las rocas.

Hay tragos que son amargos, hasta los del mejor vino,
unos cortos otros largos.. pero todos son dañinos.

Pero si me dejas yo te canto una bossanova... no te voy a dejar ni un minuto sola...

Pero si me dejas esta noche yo te doy.. todos los besos que te debo.
Ya sé que siempre digo que empiezo a partir de hoy, que luego nunca me atrevo,
pero si te dejas yo te canto una bossanova, no te voy a dejar, ni un minuto sola.
Si te dejas llevar como el mar lleva las olas... hasta las rocas.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Brisa marina





El reloj va pasando los minutos. Ya casi son las 0 y no me he dormido. El tiempo pasa. Las agujas continúan marcando el ritmo. Y el tiempo que pasa, pasado está. Y no vuelve.
Y si con estos pasos, que voy dando de gigante, te quedaras atrás. Ya son tantas vidas. Tantas.... Hacía tiempo que no lloraba por la noche. A veces no puedo dejar de sentir lástima por mí misma y lloro en silencio. Pero no lucho. Dejo que vengan, que estén el tiempo que quieran estar, y que se vayan cuando quieran. Supongo que esto debe ser cicatrizar esta herida que he mantenido abierta durante tanto tiempo. Esta claro, que lo que no mata, hace más fuerte.
Hoy he tenido un día de locos. De arriba para abajo, corriendo a ratos, concentrándome a otros, con un millón de pasos de un lado a otro. Estos días se han convertido en mi rutina. No sé muy bien porqué, pero últimamente no paro nunca. Y cuando paro, a veces viene el agua a verme, a recordarme que soy humana, a enseñarme las heridas, a lavarlas y limpiarlas para que puedan cerrar correctamente.
Esta noche quiero convertirme en una suave brisa. Si puede ser, que sea una brisa marina. Aire con olor a sal. Ese aire que se cuela por la ventana en un día caluroso de verano y refresca una luminosa estancia. Eso quiero ser. Aire fresco en un caluroso verano. Pero aire salvaje de mar, no la domesticada brisa de tu ventilador.
Te sigo queriendo. No sé cuánto va a durar. Realmente ni lo sé ni me importa. Que venga y que se vaya y que campe a sus anchas. Porque es que aún así, me siento feliz.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

La casa de todos



Si fuese algo, probablemente sería arena.
Compacta cuando se moja,
deslizante si está seca.

Si fuese algo, me gustaría ser aire.
El aire que entra por tu boca.
aire que infecta.

Si fueses algo, serías camuflaje.
Pintado de verde, en mis caderas.
Pintado de azul, en las tavernas.
Invisible si te vas,
carne cuando apareces,
marrón impavido en tus ojos,
cuando miras impertérrito,
mi chispa, mis morros.

El otro día sonó una risa.
Era tu risa.
Recordé la expresión de tu cara risueña,
de tus dientes de ratón,
siento decirte que colmillos... no son.

Si yo fuera casa, sería sólo de una planta,
de vistas al mar,
tendría ventanas abiertas,
de marcos de madera blancos
y cortinas al aire, de seda.
Si yo fuera casa sería blanca,
de tejado azul cielo, azul mar,
de cara soleada,
y de puertas abiertas,
para que todo el mundo pasara.

Me doy cuenta, abuela, que te falto cuando me centro en mí misma. Me olvido del resto, de los que no tienen nada, de los que no se acuerda nadie. Lo siento. No soy nada, nada tengo, y con nada vine, y nada me llevaré. Con cualquier cosa, cualquier emoción, debo estar agradecida y guardarla en mi alma. Siento faltarte sin darme cuenta abuela. Hoy es tu santo. Te he recordado muchas veces hoy. Hacía tiempo que no te recordaba tan a menudo. Aunque confieso que casi nunca pasa un día sin que me acuerde de ti. Estás dentro mío y te llevo conmigo, a donde quiera que vaya.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Los peces no se mojan



"Mamá, ¿si llueve, los peces se mojan?"
"no hija, los peces siempre están en el agua y no se enteran".

Quizás los peces no conozcan la lluvia, ni siquiera sepan lo que es. No se puede ver lo que pasa en otro estado cuando estás sumergido en él mismo. La matrix que forma una dimensión puede provocar que no veamos la forma que adquiere en otras dimensiones, porque lo inunda todo. Sólo podemos ver una mínima parte si nos fijamos en nuestro entorno. Para poder ver un global, un todo, hay que salirse de la matrix y echar un ojo. O dos, o todos los que hagan falta. Y aún así, siempre estaríamos envuletos en alguna materia que oculataría los otros estados.

Sigo pensando a menudo sobre qué es la realidad. Si es lo que yo veo, o lo que ves tú, o lo que ven los demás. Todas son realidades diferentes en función de como lo vive cada uno. Tengo facilidad para empatizar. Puedo ponerme en varios lugares diferentes. Sentir cosas diferentes que sienten los demás.Y así me convierto en una esponja de conocimiento humano. Soy Humánez. Qué tiene que ver mi apellido en esto.

La calma, la tormenta, el sol y la lluvia, el aire, el frío, la humedad... todo viene de los adentros profundos. De los sentimientos. Porqué sentimos así. Donde se esconden que no los vemos.... y me viene a la cabeza el cerebro, ese gran desconocido. Las emociones se pueden regular de manera artificial. Todo es química. Y física. 

´Quizás Dios juega a convertir el agua en vino. O quizás es un gran alguimista. O quizás Dios esté en el cerebro, jugando a unir compuestos para crear pensamientos.

La muerte cerebral debe ser una gran tragedia. Cada cerebro muerto es una mina de oro que se pierde. Y sin embargo, todos los cerebros son iguales. Anatómicamente sí, claro. Pero coexistiendo en diferentes estados y mutaciones que producen una diversidad de estados increíble.

Los peces no ven la lluvia. Puede que algunos la sientan aunque no sepan lo que es, porque estén cerca de la superficie y noten las vibraciones. O porque estén dotados de sistemas auditivos que escuchen el ruido del agua, o por casualidad.
Los peces no ven la lluvia, pero existe, aunque no se mojen.


lunes, 14 de noviembre de 2016

Pensamientos antes de dormir

El huidor número 1
pidiéndo a los demás que huyan.
Al manojo de capullos
manteniéndolos a raya como amigos.
Farmacólogos que se creen poetas.
Uno que dice que tiene muy mala leche
y le veo a la legua que es un trozo de pan.
Un dolor de estómago de un yogurt caducado.
Y yo... que si los yogures no caducan.
Un sedatif,
unas cuantas recetas,
correr para desestresarme,
el ordena que no me va,
hacer números para comprarme otro,
soñar con hacer añicos el que tengo
y disfrutarlo.
El portátil tampoco me descarga la serie.
Odio los ordenadores.
Los odio con todo mi ser.
Los odio, los odio y los odio.
Vuelvo a hacer números,
creo que con la paga doble me llega
bueno para el ordena,
y para la nintendo 3 ds
con la que se ha emperrado mi hija.
Y mira que no me gusta pero...
a ella sí.
Pensar que somos química,
que somos eléctticos.
Por cierto,
la electricidad tampoco me gusta.
Yo nunca hubiera sido Tesla.
Bueno ni yo
ni muchísima gente, claro.
Tesla....
quizás debería estudiarlo
a ver si sacaba algo más en claro.
Y una foto en mi mesita
con mis dos hijos.
Mi última mirada para nosotros,
y apago la luz.
Y en la oscuridad pienso en todo esto,
y en que me sigues faltando.
Y en que es mejor así,
que superaré esta prueba.
Que se acabó.
Esta vez para siempre.
Que no vale la pena ni recordarlo.
Así que cambio el pensamiento,
y pienso en la gente que no tiene casa,
en las almas desamparadas.
En que mañana otra vez madrugo.
En la vacuna de la gripe,
en el miércoles, en el ginecólogo.
Que el viernes me voy a san sebastián.
Que no me gustan los aviones,
 pero que con pastillas y un cubata
hago un melendi y llego allí sin darme cuenta,
seguro.
Que me duele el tarro,
y que en el fondo,
siempre me la acaba sudando todo.
Me duermo.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Dolor expansivo



Estoy en expansión. En todos los sentidos. Quiera yo expandirme, o no. Si no lo busco, me empujan y no se puede evitar. Un máster, una carta del colegio de farmacéuticos, un ex que se va acordando de que es padre, unos hijos que no paran de regalarme, y que cada vez, vamos mejor todos. Descarto amantes que me salen de hasta de debajo de las piedras. Encuentro sin buscar a personas que de pronto se convierten en cómplices de todo lo que soy o represento. Que nos hacemos amigos. Que surge sólo. El dolor viene y va, pero no le tengo miedo, y dejo que se pasee por mis días, que me sople, que me ponga la soga, que me suelte. Me doy tiempo. Me doy la oportunidad. Me dejo fluir. Como siempre hice y olvidé. Y no es que sea vengativa, pero saboreo el triunfo. Siento que poco a poco se me va dando todo aquello que me fue arrebatado. Me siento por encima. Siento que lo supero. Me siento feliz. Me siento conquistadora. 

Estoy en expansión
de todos los límites.
De pronto,
todo se coloca en su sitio,
como un imán atrae
todas las piezas
al lugar del destino.

Y yo me expando
y conquisto.

Nadie me dijo que este dolor,
expansivo,
era el efluvio,
de mi infinito.

Un dolor expansivo,
así como lo es
el dolor al parir un niño.

martes, 8 de noviembre de 2016

Un millón de soles



Anoche soñé. Soñé mucho. Soñé con un hospital. Soñé que estaba enferma, en una cama de una habitación de 7 o 8 personas más. Me veía a mí misma acostada, enganchada al suero. Ví a la figura de un hombre, el doctor supuse, por la bata blanca que llevaba. Se acercaba hacia mí, me tomaba las constantes, me acariciaba el pelo con ternura, me daba un beso en la frente y se marchaba a ver a los otros enfermos.
Soñé, joder si soñé. Soñé que me cuidaba. Cada día que estuve en el hospital. Me abrazaba y me besaba con un cariño tan grande que llenaba toda mi alma enferma. Pronto empecé a recuperarme y sentirme mejor. Cambié de estancia a otra más luminosa. Mi familia venía a verme. Todos estaban contentos de mi progreso. Felicitaban al médico. Y él, sonriente, les daba la mano a todos y aceptaba los elogios. Sin embargo no me perdía de vista, y en cuanto el tumulto se despistaba, me abrazaba por detrás, por la espalda. Y el calor que desprendía aún me llenaba más, si cabe, de vida.
El día del alta, estaba tan feliz y contenta... El corazón lo tenía llenito. El alma, entera. Nos despedimos con complicidad y con efusivos abrazos y besos. Ya desde la calle, veía como me saludaba desde el cristal de la ventana de la habitación, acompañado de su equipo. Y yo sonreía. Sonreía mucho. Estaba segura, tenía la certeza, que lo iba a volver a ver. Tan convencida, que mi corazón reía, y resplandecía, un millón de soles!! y me iba por la calle soleada tan feliz acompañada por mi familia, que vinieron a recogerme del hospital.
Me he despertado tan tierna... Pero no sólo eso. Me he levantado con fe. Vuelvo a confiar.  Quizás no sea nada para mucha gente. Quizás todo el mundo no me merezca. Pero estoy convencida que para alguien seré el mundo. Lo he conocido, lo he visto. Debo tener paciencia y ya está. Vendrá, porque hasta del infierno, vendría a rescatarme.

Doctor... me gustaría que fuera doctor.

viernes, 4 de noviembre de 2016

jueves, 27 de octubre de 2016

Teoría clásica de la ocupación de los receptores



Los tejidos están inundados de receptores, que son específicos para sus ligandos correspondientes. Es curioso que en algunos casos, sólo con un 10%, o incluso un 4 % de ocupación de los receptores por parte del ligando, ya se produzca una activación suficiente para obtener una respuesta máxima. Me resulta curioso porque, para qué se necesitan el 90% de los receptores restantes? Constituyen unos receptores de reserva inútiles. Es como un desperdicio biológico. Y el cuerpo humano no está mal diseñado. Si están es por algo, pero no le encuentro respuesta, y las teorías que busco al respecto tampoco ofrecen una perspectiva válida. Evidentemente, como farmacóloga, esto es una mina de oro. Podemos usar ligandos que aún teniendo menos afinidad por el receptor, den como resultado una respuesta óptima.
Pero si esto es así, si hay receptores de reserva, es por algún motivo que desconocemos. El desconocimiento puede llevar a efectos indeseables con la administración de ligandos exógenos. Nunca se sabe cómo equilibrar la balanza. Si compensa en beneficio riesgo, o no.
Por otra parte, hay receptores que ya presentan un cierto nivel de activación, bajo, sin respuesta, pero que están activados de manera fisiológica. Coexisten las dos formas, R incativo y R* activado, de manera que se consigue un equilibrio perfecto de manera natural en el organismo. Así, un ligando puede tener afinidad, en mayor o menor grado, por R*, produciéndose así la respuesta, son los agonistas. O  pueden mostrar afinidad por R, de manera que el equilibrio se decanta hacia la forma inactiva, dando lugar a los agonistas inversos.
Hasta ahora, la fórmula que rige la afinidad receptor-ligando viene determinada por la ley de masas. Pero parte de la base de que todos los receptores son R.
Si, como estudios están demostrando, coexisten R y R* en equilibrio, la fórmula necesita ser modificada.
Y me da por pensar, si en toda materia y en todos los estados hay dos maneras, o tres, o mil, o un millón de superposiciones diferentes que cohabitan en alguna especie de equilibrio. Somos moléculas, somos átomos. Toda la materia está formada por átomos. Las relaciones moleculares entre los ligandos y los receptores dependen del estado que usen para establecer la unión. Y sorpresa, otra vez aparece la físico-química de lo pequeño, otra vez, la cuántica.

Y ya, divagando, sin hacerle caso a los apuntes o esquemas, me da por soñar. Soñar en la superposición de estados, en las relaciones fantasmagóricas entre las partículas, en que nosotros somos parte de todo esto, porque también estamos constituidos de partículas, como tú, como yo, como mi casa, como el cielo, como el universo. Y creo que todo es lo mismo, que todo adopta la misma forma egocentrista, como lo es un átomo, como lo es el sistema solar. Como lo son las personalidades. Hay un punto en que se mezcla todo. Un punto en que todo es lo mismo.

La farmacodinámica avanzará de la mano de la física, pero primero tiene que avanzar ésta última, un poco más.


lunes, 24 de octubre de 2016

Ya viene



Esta semana voy a ver algo que no me va a gustar. Lo voy a ver a través de las redes sociales. Aún no sé por donde me va a venir, pero ya lo siento. Tengo que estar preparada.
Estoy bien. Tengo mi familia, mi casa, no me hace falta dinero. Me siento arropada y rodeada de gente que me quiere mucho, tanto, que yo misma me sorprendo de lo ilimitado y gratuito que es. Sin embargo, me va a doler. Muchas noches salgo al balcón, como hoy. Había niebla. No se veía la sombra de las montañas esta noche. Y pienso y me pregunto. Qué me duele. Dónde. Ojalá pudiera meterme dentro de mí, entre los pulmones, las vísceras, las arterias y el corazón. Ver y descubrir el dolor. Ponerme a repararlo. Porque me temo, que el daño que voy a sufrir esta semana, no será más que un reflejo del dolor que llevo dentro. Y no voy a poder evitarlo, pero quizás me enseñe cuál es el dolor.
Mis hijos ya están dormidos. Yo caigo ya también. Apenas puedo escribir. Va a pasar algo malo. Voy a sentir dolor. Quizás esta noche el sueño sea más clarividente y me pueda desvelar más detallles.
Me estoy preparando para el impacto. Ya viene.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Una rosa más

Escribir de qué.
De lo vacía que me siento.
De cómo me mata cada beso.
De que si tuviera más tiempo
iba a escribir diario de una ninfómana 3.

Escribir de qué.
De que se me han quedado las manos heladas.
De que este invierno adelantado
me ha constipado.
De que te odio
porque no puedo dejar de amarte.
De que me odio
por todo lo que hago.
De que no encuentro el sentido,
de que he perdido el norte,
de que crea que si pienso mucho en ti,
aparezcas.

Blablabla
blablabla
blablabla.

Lo que importa es el calor de unas manos
que calienten mi cuerpo.
De unas caricias en el pelo.
De leer un libro a medias.
De compartir momentos.
De querernos con detalles.
De un no me quiero ir.
De un si me voy, me parte un rayo.

Lo que importa es que me abraces,
el lujo de dejar sentir,
lo que emanan los cuerpos.
De una mente sana en cuerpo sano,
de un me quedo, si te quedas.
De un te queda bien ese pañuelo rojo,
de una mirada con brillo,
de un devórame ya,
aunque sea enmedio del pasillo.

Escribir de qué,
de que es esto de lo que se trata,
que en tratos anda el juego,
que yo siempre rompo la baraja,
que tú no vas a ser
mi as de copas preferido.
De que cómo puedo querer a alguien
que es tan miserable.
Mi escala de valores,
donde se ha quedado.

Escribir de que todo está helado.
De que de repente
todo se me queda grande.
Que se ha desteñido el estampado,
Que no te admiro,
ni como artista.
que me has defraudado
que me he llevado un chasco,
que tú eres tu ombligo,
y que quererte
es un agravio.

Escribir de qué.
Si no tengo nada que decir.
Que con 16 años me jugué la vida.
Y yo no lo sabía.

Escribir sobre que hay que tener ilusión
que la esperanza es lo último que se pierde,
que la fe mueve montañas,
que la sinrazon sólo deja sinsentidos,
que el amazonas sería más grande,
si hubiera menos papel escrito,
que me falta un compañero
que me sobran amantes
que vivo sin emoción
que no emociono.
Qué conmigo,
ni sentido ni sensibilidad.
Qué no soy única,
que hay miles de rosas.
Que yo,
sólo soy una más.

Escribir de qué.
Del amor en los tiempos del tinder.
Del diazepan de la mesita de noche.
De mi sueño sin sueños.
De tu huída sin mí.
De mis portazos.
De dar todo
por nada.

Realmente no quiero a ninguno.
Mi capacidad de amar
ha sido capada.
Podría escribir de deborahombres
de mata hari
de reinas
y de divas.

Pero para qué escribir.
Escribir de qué,
de los gatillazos,
de las mentes,
de los ascos,
de mis principios tiernos,
de tu principio gigoló.

Escribir de qué,
de que este invierno me duele el pecho
de que no quiero llorar más
otro verano.
De que todo me la suda.

De qué,
de qué escribir
Si no hay nada que valga la pena,
o la vida.
o la mierda.

De que estoy hasta los cojones
de que me suene el whatsapp,
que si quieren verme
nos vemos y ya está.
De que me dejen tranquila,
de que soy antisocial
que me moriré así.
De que llevo veneno dentro,
de que contigo no me salen colmillos.

Escribir de que tengo que dejarte queriéndote.
De convencerme de que es lo mejor para mí.
De que no me van a usar más.
De que ahora soy yo la que abuso.
Que esto debe ser un ciclo,
y tú la llevas.
Y llevas a otras,
víctimas igual que yo.
No soy la única,
ni soy especial para ti.
Sólo soy una bonita rosa.
Como lo son,
tantas otras.



domingo, 16 de octubre de 2016

Deshielo en paz



Abro la puerta de la habitación. Está dormido. Escucho sus pequeños ronquidos. Me acerco y veo su cara angelical. Tan rubio, tan guapo, tan tierno. Le beso la mejilla y le tapo con el edredón, hasta la oreja. Salgo al pasillo y voy a ver a su hermana. Abro la puerta y allí esta, respirando fuerte. Aún es pronto para saber qué carácter forjará, pero siempre tengo la impresión de que será como respira cuando duerme, fuerte. Le doy en beso en la mejilla. Está dormida, pero me intuye cada noche. Casi siempre, al día siguiente, me cuenta que le dí un beso antes de acostarme. La miro lo más dulcemente que puede mirar una madre a un hijo, y le tapo con la colcha hasta la oreja. Cierro la puerta.
Me dirijo, ya cansada y con sueño, a mi alcoba. Me lavo los dientes. Me pongo las lentillas. Sí sí, me las pongo para dormir. Hace años quise operarme la miopía, pero los oftalmólogos, tras unas pruebas, me desaconsejaron la intervención por culpa de una retina muy fina. Tras mi decepción y tras investigar mucho por internet, descubrí la existencia de unas lentillas, duras, que corregían la miopía mientras duermes. Así que me informé, y hace varios años que las uso, y me van fantásticamente bien. Así que lave las lentillas con suero, les puse una gota de humectante a cada una de ellas, y me las coloqué en los ojos. Casi siempre sale rodando alguna lágrima por mi cara, producto del suero y de las gotas. Así que, con frecuencia, me acuesto llorando. Dejo la bata colgada. Destapo la cama. Me meto semitumbada y me arropo. Me encanta mi cama. Cada noche doy gracias por tener una, y pienso en todos los pobrecitos que no tienen cama para dormir. Pienso en la suerte que tengo. En lo suaves que son mis sábanas, en lo mullida que es mi almohada. En la luz perfecta de mi lamparita de noche. Y en la tranquilidad que siento escuchando los pequeños ronquidos de mis niños desde mi cuarto. Pienso en que todo está como tiene que estar. Pienso en que todo está bien.
A menudo duermo con el portátil. Me hace compañía. Muchas veces me lo preparo al lado pensando en escribir algo. Pensando en a ver si se me enciende una lucecita y hago algo grandioso. Pero muchas noches me vence el cansancio, y no llego ni a abrir la pantalla. A menudo pienso que este cansancio mío impide que grandes obras puedan ser escritas o pensadas. Puedo hacerlo, pero el sueño me lleva casi siempre.
Hubo días con noches muy malas. Un día, después de 7 años sin fumar, apagué el primer cigarrillo en un pañuelo mojado de lágrimas. Mientras, como casi siempre hago cuando estoy triste, le rogaba al cielo que trajera una tormenta. "Tormenta acude a mi llanto", repito a veces. Esa noche, después de apagar mi primer cigarrillo en años, y después de desear a la tormenta, llovió. Empezó a llover con fuerza, y el agua que caía a cántaros me abrazaba en el sofá de mi balcón. Por lo menos, era un abrazo de algo. Y yo lo necesitaba.
Muchas veces pienso en que soy un mal ejemplo para mis hijos. De echo lo pienso siempre. Me pregunto si mis padres, si los padres de mis amigos, si los padres de todos los padres, si a todos los padres del mundo, les pasará igual que a mí. Se intenta hacerlo todo lo mejor posible, eso está claro. Se intenta que los niños no tengan carencias, que sean lo más perfectos posible. Pero siempre, siempre, cabe la duda de si estás haciendo lo correcto.
Nunca había querido ser madre. Pensaba en esterilizarme cuando cumpliera los 18 años. Si algo tenía claro por aquella época de adolescente, era que la maternidad no estaba hecha para mí. Qué paradoja es la vida. Mi ex me convenció para que no lo hiciera. Era irreversible y la vida da muchas vueltas. Yo pensé, bueno, aunque no me esterilice no tendré hijos si no quiero. Pensamiento erróneo. Fallo del sistema. No sólo uno, me hizo dos.
Hoy en día, pienso que debería haberme esterilizado como tenía previsto. Pero no me arrepiento de tener a mis hijos. Son dos, pero son tan diferentes uno del otro. Y los quiero tanto, pero tanto. Todo el mundo debería tener hijos. Una persona no es completa si no vive esta experiencia. Se morirá perdiéndose sensaciones, emociones. Sentimientos que sólo los vives cuando te conviertes en padre.

Yo sólo intenté ser fría. Cuando creía que me iba a volver buena, mi odio aumentó. Yo no podía ablandecerme, yo debía ser mala. Intenté ser fría, sólo que mi corazón no se congela. Lo siento latir. Siento algo caliente en mi pecho que derrite mi corteza de hielo. Intenté ser fría, pero mi corazón no se congela. Intenté ser fría, sólo que mi corazón pelea. 

viernes, 14 de octubre de 2016

Enemigos íntimos



Tú arrogante
yo orgullosa.
Si alguna vez nos amamos
ahora no nos podemos ver.

Uno héroe y el otro villano,
dos contrarios,
los opuestos,
enemigos profundamente íntimos,
dos líquidos inmiscibles,
saturación de polvos,
el lado positivo y el lado negativo,
policía y ladrón,
manta y pies fríos,
paraguas sin lluvia,
sol de noche.

Nos perseguimos,
y nos vamos a perseguir,
como magneto y el profesor,
como el joker y batman.

Te bautizo en este momento,
como mi enemigo público número uno.
Mi contrario,
no puede haber héroe,
sin un villano.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Aprendiendo



Hay muchas formas de querer. Hay amores que son apasionados, que impactan y compactan el aire hasta abosrber el último tramo fresco. Hay amores que suben como la espuma, pero que bajan igual de rápido. Hay amores que viven siempre, que son a fuego lento, que dejan con la duda. Hay amores que dañan. Amores insanos. Amores interesados, y amores con desinterés. Hay amores que soplan aire fresco, y hay amores que remueven todo lo rancio.

Mi página sigue en blanco. Me he hecho con el harén. Todos me aportan cosas diferentes, a veces muy diferentes. Si los juntara a todos probablemente saldría Don Diablo. Pero tú ya no estás, mi cajita vacía. Y así debe ser.
El papel de Mata Hari no me queda tan mal. Pero sigo pensando mucho antes de esbozar el primer trazo. Y ante la indecisión, prefiero no hacer nada y ser prudente. Por el momento he dormido mientras me acariciaban el pelo. Mis labios han enrojecido de tanto besar. Con lo que me gustan los besos.. y hasta me he hartado. Me han hecho reír, he probado cosas nuevas, he recibido regalos de personas que apenas me conocen y ya me aprecian.

Existe un amor sincero, dentro del alma. Me pregunto a menudo si sería capaz de subirlo. Las cosas han cambiado mucho en estos dos años y pico. Yo he cambiado. Él también. Me cabe la duda de si sería posible forjarlo. Me quiere, es imposible esconder. Yo a él también. Si me tiro a la piscina puede que salga bien. O puede que salga mal. Y si me canso. No soportaría destrozar a otra persona más en esta vida. Otra culpa que cargar. Pero y si sale bien. Y si me dejo y me enamora.

La incertidumbre siempre me acecha. Ser o no ser, en este momento.
Así que tiro con la página en blanco y que sea lo que dios quiera. Estoy aprendiendo mucho. Quizás todo esto se trate de eso, de aprender. Y a mí, siempre me ha gustado aprender.

lunes, 10 de octubre de 2016

Mi vida en blanco



Una nube de letras se lo ha llevado todo. Como un borrador de tinta imantado.
Y luego... todo en blanco. Una imagen blanca, una pared, una habitación, una casa, una vida en blanco. Y al lienzo blanco de mi vida, antes de poner o adornar nada con nada, le pongo de subtitulo un pensamiento... Raquel, piensa en tus hijos. Y me lo repito, mentalmente, antes de dar cualquier paso. Antes de cualquier acción. Siempre aparecen ellos por delante y me digo, Raquel, piensa en tus hijos. Creo que yo paso a la historia. Me doy igual con tal de que ellos estén bien. Raquel, piensa en tus hijos. Y muévete. Y levántate y anda.
Hoy he estado tan arropada. Cuando estamos todos juntos y soy tan feliz, me doy cuenta de cuanto los echo de menos, a todos. A mi madre, a mi padre, a mis hermanos, a mis cuñadas, a mis sobrinos, a mis hijos. Los quiero tanto. Y tanto es tanto. Tan profundamente, que daría mi vida por el bienestar de cualquiera de ellos. Es la familia. Es mi familia. Y me arropan y siempre están conmigo adonde quiera que vaya. Joder como puedo querer tanto. Amo, los amo, me amo. Soy como una bola de fuego, como un sol gigante deprendiendo mi corazón por la luz que emana. Me nutren, me hacen brillar, me hacen reír, y me hacen ser mejor persona.
Los quiero tanto, pero tanto.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Los ciclos de la marmota



Parece que todo es cíclico. A ves parece que partes de un punto para dar una vuelta completa antes de llegar al mismo punto de partida.
Vuelves, porque el asesino siempre vuelve al escenario del crimen. Y cada vez que te echo, aparece uno nuevo, así, de repente, otro que me da ilusión y otro que me besa tierno.
Todo es cíclico. Son idas y venidas en este mundo de la marmota en el que vivo desde que aparecistes. Qué curioso es todo siempre. Nunca dejo de pensarlo.
Y vas a volver, porque lo sé, porque esto es así. Pero en cada venida pierdes fuerza. Y en cada ida también. Ya no es lo que era. Decepción quiás. ¿Y si en algunos de estos ciclos se intercala el que es de verdad para mí? El de esta vez lo he sentido cerca con apenas unos besos. Me ha gustado. Y yo a él. Qué gracioso ver como se iba girando para despedirse conforme caminaba para irse. Quiere que vaya a verlo tocar. Estoy deseando escuchar la maqueta. Es bueno. Cuando se ha tenido que ir dice que es como si le hubiera partido un rayo y que piensa quejarse al ayuntamiento de los horarios de los trenes. Me ha hecho reir mucho, y pensar, que el rayo también me ha partido a mí, y que si se queja al ayuntamiento le aseguro que le doy mi firma de queja. Aunque la propuesta de ponerle un cepo al tren también me ha parecido buena.
Mi niña, así se comporta la gente que te quiere. Hacen estas cosas. Se palpa, se nota, se dice, no se puede evitar. Y es así como debe ser cariño. Me siento orgullosa de haber parado los pies al idiota, como se dice él, y aún haberle llorado, ser capaz de volver a sentir esas mariposas y ser lo suficientemene madura para no cerrarme al amor. Cuanta más gente conozco, más me doy cuenta de  lo madura que soy y de la tía de puta madre que soy también. Y me encanta disfrutar el momento.
Por qué siempre será todo tan curioso.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Seguro que hay alguien para tí que es maravillso, mi niña- No llores más. Seguro que lo hay. No te hará llorar y se quedará contigo a dormir si tienes frío. Ya vendrá mi niña. No llores más por quien no te quiere.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Pájaros de barro

Todo está en mi cabeza.
Mi ex me decía que tenía la cabeza llena de pájaros.
Me siento triste.

jueves, 22 de septiembre de 2016

El amor no es suficiente



Cuántas veces te he leído,
cuántas más no te he entendido,
y muchas más te he refutado.
Tantas veces han sido!
para hoy,
tener que darte la razón.

A veces, el amor no basta.
Se puede estar totalmente enamorado,
puedes entregar tu vida sin nada a cambio,
puedes hacer locuras,
no pensar,
ser perrito faldero.
Puedes hacer mil cosas,
pero si no te dan lo que necesitas,
el amor no basta.

Romperse en pedazos
cerrando una puerta que es dolorosa,
poco a poco,
soportando las oleadas de dolor,
porque si viniera todo junto,
me moriría.

O quizás el amor sí baste.
Y si lo podemos hacer tan grande
que se destruyan las barreras
y nos envidie la humanidad entera.

Pero como lo hacemos si te vas.
Si vienes para desaparecer.
Si la calidez se hiela,
en cada palabra,
en cada pensamiento,
en cada mentira,
que callas.

Otra vez me encuentro en la encrucijada
de si amarte,
o dejarte marchar,
sin que te vayas del todo.

Quizás yo tenga problemas. Sé cual es el principal. Cuando quiero, lo hago con el corazón. No sé resguardarme, no sé hacerlo de otra manera. Me entrego, y eso me hace vulnerable a que me hagan daño. Y me lo hacen. No sé entregarme a medias.
Tú eres diferente. Tienes miedo y no te entregas. Vienes, cumples el papel perfectamente, pero te vas y desapareces. No eres estable porque tienes miedo. Porque lo quieres pero no puedes. Porque sólo echarías raíces con una persona a la que ya no tienes. Porque estás como condenado, como maldito, a los cien años de soledad. Como yo. Sólo que tú te condenas porque quieres.

Y sí se supera todo esto. Si tuviera la certeza de que algún día dormiríamos juntos todas las noches. Si supiera que algún día me dirás te amo. Si supiera que ibas a compartir tu mundo con el mío,... esperaría, vaya que sí que lo haría. Pero la incertidumbre siempre acecha. Ser o no ser en este momento. No me aprietes tanto, seamos, a nuestro lado.

Tu forma de no querer me hace daño.
A veces el amor
no es suficiente.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Atenea derrumbada





Hace frío. Recorro la casa de un lado a otro para ver si así entro en calor, pero hace frío, mucho frío. Un frío que me está congelando las manos y los pies. Hace frío, pero mucho frío. Doy vueltas por el piso, y más vueltas. El calor no aparece por ningún lado. De repente topo con la cama. Me meto y me tapo con la colcha. Hace frío, mucho frío. Me tapo la cabeza. Ahora además está todo oscuro. En la oscuridad paso bastante bien desapercibida con mi traje negro camuflaje. Me fundo en ella. Me convierto en la oscuridad que acecha, que envuelve, que sobrecoge, que chupa. La luz de un relámpago descubre mi cara por segundos. El trueno no sé si viene de fuera o de mi lecho. La oscuridad me hace suya, y el frío, poco a poco, para. Soy consciente de cada célula de mi cuerpo. de mis labios carnosos y secos, de mi piel, erizada, de mi sangre bombeando por todos los rincones de mi cuerpo.  No soy más que eso. Atenea derribada. Reina destronada. Cenicienta sin hada. Papel sin lápiz. Belleza sin deseo. Esponja del dolor ajeno. Muñeca rota. Sirena varada. Pena de mí. Triste de mi. Pobre de mí.

Poco a poco, la oscuridad se hace penumbra. Me suelta, y se vuelve a dibujar, bajo las sábanas, mi silueta. Rompo a llorar. Gracias a dios en mi mesita siempre tengo pañuelos y pastillas para dormir. Lloro y pido mi deseo, otra vez, por si alguien me escucha cada noche. Quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, quiero ser feliz, y con mis hijos y mi casita y mi trabajo, quiero ser feliz. Y ser feliz porque sí, sólo por serlo.

Júpiter me dice que tenga paciencia. Mercurio me incita a una buena gestión.  Venus está conmigo. Saturno y Urano aún no aparecen. Marte no se pronuncia. Y a Plutón le coge todo muy lejos ya.

Después del llanto, viene el sueño, y el ruido de los aviones que pasan con gente, rumbo a cualquier destino. Rumbo a una playa. A una isla desierta. A un mar y a un cielo, que los protegerá.

Apenas he empezado la batalla y me rindo. Me da miedo enfrentarme al gran malo malísimo. Después de tantos años aún le tengo miedo. Me aterra no sabes cuanto. Y me siento tan niña y tan desprotegida frente a él como el primer día que me gritó en la calle. Siento temor y lloro. Y pido a dios, si es que realemnte existe y me escucha, que me de valor y coraje para hacerle frente y dar una mejor vida a mis hijos y a mí. Es el mal que tengo que erradicar. Ése es el mal que tengo, es él el que nos hace mal. Y sufrimos mucho los tres. Atenea no te derrumbes. Coge el arco y la flecha, y dispara. Sé implacable y no tiembles por nada. Le quitaste el poder sobre ti, recuerdas? Vístete de negro, disfrázate si así te sientes más segura, y sé implacable. Todo va a depender de esto. Mi vida, nuestra vida, la vida va en ello. Adelante atenea, empieza a verter las lágrimas del cántaro sobre la balanza de la justicia, y deja que se derrame la sangre sobre los cuernos del carnero.


martes, 13 de septiembre de 2016

Píntalo negro.



Las voces de mi cabeza no cesan.
Del televisor salen dos brazos que me agarran por la sienes,
y me zarandean
Mis ojos se ponen en blanco,
convulsiono, y me voy a otra esfera.
Vienen imagenes de unas tierras,
que son verdes, verdes praderas.
Veo a una mujer de otro siglo,
quizás a mí,
sí, a mí,
acariciando la hierba al andar,
y la paz lo inunda todo.
Mis ojos aún están en blanco,
no ven la realidad tangible,
creo que entro en trance,
estoy mandando un deseo al universo.
Paz. Amor. Naturaleza viva.
Si con la vida huída lo consiguiera,
estaría encantada de pudrir mi cuerpo.
Pero no quiero más huídas.
El valor viene a socorrerme,
y la fuerza se me cuela desde los talones
hasta las raíces del pelo.
Mi corazón se tiñe de valiente,
y mi cabeza se disfraza de bien sentada.
Se avecina la guerra,
y lo pinto todo negro camuflaje.
Y mientras dura el trance,
puedo ver mi destino,
y conozco el final de la batalla.
Gracias por la revelación.
Me pinto la cara de camuflaje
y en seguida,
paso a la acción.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Ya te echo de menos, y es la diada




11 de setiembre. Desde que me separé, ésta es una fecha importante para mí. No porque pasara nada, ni porque tenga ningun aniversario por celebrar. Es porque llevo unos años que en este día hay alguna revolución, alguna pequeña cosa digna de memorar en mi alma.
Hace dos años, estuve con mi mejor amigo, que en aquella época aún no lo era, pero que ese día pasó a serlo.
En este día de hace pocos años volvió don diablo. Fue increíble. Estuvo un tiempo más hasta que lo eché del todo. Que pena que fuera tan diablo, y yo tan poco bruja. Lo nuestro era imposible. Sin embargo, los momentos más felices los viví a su lado, por todas las ciudades, por todas las calles, por todos los bancos, y en las noches que estuvimos juntos.
El año pasado te sentía superdistante y me fuí. También el 11 de setiembre. Por la noche estuve bebiendo hasta quedarme dormida en el suelo. Empezó la tristeza, el invierno, el frío, las flores secas y toda la escala de grises del mundo, que no menguó un poco hasta que volviste. 
Este año es 11 de setiembre otra vez. Hace un rato que te has ido y ya te echo de menos. Me habría ido contigo, pero quizás te habrías agobiado. Me he enamorado y me obnuvilas. Este año voy a intentar ocupar mi tiempo en otras cosas, a ver si así no pienso tanto en ti y se me pasa un poco esta tristeza que me llena por dentro cuando te vas.
Pero sé que esta vez no te vas del todo. Me dan ganas de quererte tanto, es tan hermoso esto que me está pasando. Seguro que tú ya conoces esta sensación, pero es que yo lo siento todo tan nuevo... Me tengo que reprimir las ganas de decirte te quiero. Cuando te abrazo por la espalda noto tan fuerte mi corazón que temo que tú también lo sientas. Un día me vas a hacer llorar de placer, anoche casi lo consigues. Y tú preocupado porque piensas que no me gusta del todo. Si lloro de placer algún día, no te asustes, que es que me sale solo, y no quiero reprimirlo. Bastante represión me impuse yo solita el año pasado.
Una vez me propuse dejar de llorar, y juré que sólo lloraría por placer. Y quiero que así sea.



sábado, 10 de septiembre de 2016

En la bandera de la libertad, bordé el amor más grande de mi vida



Hoy tocaba comida familiar. Ha venido mi primo del pueblo, con su mujer y sus dos hijas, a pasar unos días aquí, en Barcelona. Y me he venido triste de casa de mis padres. Sabes? me da rabia cuando me chafan un buen día. Esta mañana estaba pletórica, radiante.. y ahora estoy triste con cara de alpargata.

Mi primo me dice que me vaya para el pueblo. Que allí no trabajaría. Y yo le pregunto... de qué voy a vivir primo? su respuesta ha sido...  un hombre con dinero, que te mantenga y vives como una reina. Tendrás quien te cuide los niños, tendrás quien te limpie la casa, y tendrás quien te haga la comida. No seas tonta prima!

Me he quedado perpleja. En cualquier caso, le he contestado que la que trabajaría sería yo, y que la que tendría dinero sería yo también. Piensa en tus hijos, me ha dicho él, que tú tienes dos niños ya. Se ha burlado de mis aspiraciones, de que aspire a tener un futuro próspero por método propio.
Y mi hermano también se ha reído. Y mi padre también. Me han hecho sentir fatal entre todos.

Estoy sola con mis dos niños, vale. Los estoy sacando a flote con todo mi esfuerzo y empeño, vale. En 3 años y medio no me ha hecho falta pedir dinero a nadie nunca, e incluso tengo dinero ahorrado. Pago a una canguro y me voy manejando como puedo. Y todo este esfuerzo, toda esta lacra que llevo encima, es porque me niego a ser una mantenida. No quiero. Nunca he querido. Me fui de mi casa, estudié para ser independiente económicamente, me separé para que no me anularan y me esfuerzo cada día para que a mis hijos no les falte de nada y para mejorarme a mí misma y ser mejor persona.

Se ríen porque no lo entienden. Porque me consideran inferior. Porque creen que una mujer no puede tener otro destino. Les jode que si tengo sexo, sea sólo por placer, que si estoy con alguien, sea porque lo amo, que si tengo casa, sea porque tengo dinero para pagarla.

Me hacen sentir de otro mundo, como si fuera la persona más extraña del planeta.Y lo consiguen. Y una vez más, en estos 34 años de andaduras, vuelvo a reflexionar, vuelvo a reafirmarme y a ratificar con mi gran bandera, que yo soy libre! y que siempre, siempre y siempre, he luchado, lucho, y lucharé, por mi libertad, y por la libertad de todas las mujeres de este mundo.

A veces creo que ese es mi cometido en esta vida.





jueves, 8 de septiembre de 2016



Tan cerca, y tan lejos.
A veces cerca,
cuando me miras
cuando me agarras.
Incluso me quieres,
siempre por momentos.

Y sin embargo, a veces lejos.
A veces no hablas.
A veces no escribes.
A veces pasan los días
y no sé nada de ti.

Si pudiera estar,
si pudiera acompañarte,
 si pudiera ver levantarte
ver tu vestimenta.

Estar cuando te apresas.
cuando amas,
cuando te enfadas.
Estar... contigo siempre,
donde
cuando
quieras.

Y lo sabes
y te aprovechas.
Y si yo me voy,
nunca nos vamos del todo,
y dejamos migas pan
en la mitad de la senda.

No debería encontrar
lo que no existe.


jueves, 1 de septiembre de 2016

Carta al universo



Hoy me han dicho que escriba. Que escriba cómo me gustaría que fuera el hombre de mi vida. Me han dicho que escriba y que lo mande al universo. Bueno, no sé si esto será el universo pero quizás algo de parecido tiene. Lo envío a internet y a sus redes infinitas. Quizás es lo más parecido al universo que tengo ahora mismo a mano. O quizás, mire al cielo mientras escribo en el balcón, por si pasa mientras tanto, alguna estrella fugaz que se lleve mi deseo en la cola, y lo pasee por todo el firmamento como si de una gran pancarta de anuncios se tratara.

Cómo me gustaría que fuera el hombre de mi vida. Realmente no soy muy exigente. Yo nunca pido mucho, y vivo con cosas pequeñitas. Me gustaría que me amara, pero no de cualquier forma, sino de verdad. Como se quieren a los padres, a los hermanos o a los hijos. A pesar de los defectos, y para siempre. Quizás me gustaría que me hiciera saber que me ama, y no con bombones o flores, sino con su calor cerca, con su atención y con su respeto.
El hombre de mi vida tiene que ser cortés, romántico, atractivo, con sentido del humor, que cuando me abrace sea capaz de rodear todo mi mundo con sus brazos. Cariñoso.  Me gustaría que respatara mi libertad, que no me considerara de su propiedad, ni pensara que me tiene asegurada para siempre. Que se esfuerce en que seamos felices.
Me gustaría que fuera moreno. Que tuviera labios carnosos. Que me susurrara al oído las guarrerías que piensa hacerme. Que me diga te quiero por las mañanas. Y por las noches antes de dormir en su pecho.
El hombre de mi vida tiene que ser inteligente. Me gustaría poder tener conversaciones profundas. Filosofear, compartir aficiones. Me gustaría que compartiera su mundo, yo prometería no inmiscuirme demasiado. Mi gran amor debe ser libre también, como yo. Y amarnos en nuestra libertad. Para mí, así es el amor más perfecto.
Me gustaría que durmiera todos los días a mi lado. Que me tocara con el pie cuando nos damos el culo. Que el amor fuera más grande que el orgullo, y que no pasara ni una sola noche en que nos durmieramos enfadados. 
Me gustaría que fuera algo aventurero. Que exploráramos todos los rincones del mundo de la mano. Vivirlo todo. Que no dejara que el aburrimiento se instalara en nuestra casa. Ni en nuestra familia. Me gustaría que fuera capaz de llegar a querer a mis hijos. De aprender todos juntos de todos. Me gustaría que tuviéramos un hijo. Pero esta vez que no se pareciera a mí. Que fuera calcadito a él.Que lo mirara con orgullo, que fuera el mejor padre del mundo. Y que yo lo pudiera ver.
El hombre de mi vida tiene que enseñarme las estrellas, bailar, arroparme si hace frío.  Y por supuesto,  me tiene que empotrar. Tiene que ser fiel, pero no porque la sociedad lo marque, sino porque así lo sienta en su interior.
El hombre de mi vida quiero que me haga feliz. Más feliz de lo que he sido nunca jamás en la vida. Y que se deje recibir por triplicado todo lo que me da.
 El hombre de mi vida moriría conmigo si me mato, y yo me mataría con él si se muere.

martes, 30 de agosto de 2016

Sin control



Si me dejaras, ibas a tener que llevarme pegada a ti a todas partes. No pensaría desengancharme nunca nunca y nunca. Y es que me vuelves de una manera tan loca tan rápidamente...
Muchas veces me pregunto si podrás darme lo que necesito. Otras veces pienso en que ésa es mucha responsabilidad para nadie y que tú no tienes porque darme nada. Pero bueno, qué es una pareja sino es una simbiosis?
Aún conociéndote poco, entreveo una fuerte disposición a controlarlo todo. No se puede controlar todo. Eso es imposible. A veces, hay que dejarse llevar por las circustancias y sacar el lado bueno de las cosas. Supongo que la vida es eso, un montón de momentos cambiantes, algunos buenos, algunos malos, pero que en cualquier caso nos configuran, y nos hacen aprender, ya sea riendo o llorando, o riendo y llorando.
Realmente me siento fuerte. Sé lo que he sido, sé lo que soy, y sé lo que no seré. Se esfuma la indeterminación y el sufrimiento que lo engloba. Me he perdonado, y creo que es el hecho más altruista que voy a hacer jamás en toda mi vida.

Me perdono,
y soy libre.
Fluyo,
vuelo,
navego,
corro,
y soy libre.
Y vivo,
y me permito vivirte,
sin miedo
ni historias
ni celos
ni muertos.

Me perdono,
y soy libre,
de verte
de intuirte
de colarme dentro
y sentirte.

Quiéreme por lo que soy,
o déjame por lo que soy.
Porque no cambiaré.
Porque aprenderé a amarte,
porque aprenderás a amarme,
porque quizás ya te ame.
Sin control todo es más divertido,
sin control hay más sorpresas,
sin control todo es a la máxima potencia,
sin control, quiero que pierdas el control.
Sin control, haré que lo pierdas.
Sin control, funciona mi control piloto.
Y es sin control,
cuando intuyo y te veo.

Los imprevistos endulzan la boca,
entelan los ojos,
y mojan
con o sin lágrimas
la ropa.


jueves, 25 de agosto de 2016

Acércate esta noche, que me desperezo


Tengo mucho sueño, y ganas de tí. Me pregunto si vendrías esta noche a cenar, aunque ya sabemos que la cena será lo de menos. Tienes muchas ganas de atarme pero creo que quien va a atar voy a ser yo. Me lo pienso pasar bomba, y no vas a tener más remedio que aguantarte. Quizás te tape los ojos también. Estarás completamente desnudo.

El invierno se convierte en infierno,
los muertos aún viven,
y las manos que bajan del cielo me agarran.
El abismo viene a ser pradera,
y la coraza de hielo
sólo un cuento.

Un pecho mullido donde reposar,
unos ojos para mirar,
un montón de cosas por explicar,
un montón de cosas por aprender,
un montón de cosas por vivir.

El futuro es incierto,
la incertidumbre no me debe espantar.
Mi roca rueda igualmente,
y mi mar se derrama en ti.

Ven a cenar esta noche,
tíldame, que yo aprenda,
pero que sepas que hoy,
marcaré yo las comas.


sábado, 20 de agosto de 2016

Decidida



Me apetece escribrir muchísimo. Me apetece hacer una carta, o un diario, o una novela o yo que sé, alguna crónica de alguna muerte anunciada.
Hoy estoy tan tierna que si me tocas te envuelvo. Pienso en ti, varias veces al día. Pienso que en 3 o 4 veces ya me has vuelto a atrapar. Y no siento miedo ni lástima ni es desagradable. Esta vez me pasa justo lo contrario. Me sorprendo riendo, y la presión ya no está en mi estómago, ha ido subiendo y la noto en el pecho, como una corazonada, como un vuelco, como algo que pone a todo mi ser chispeante. Me hace sentir bien y me gusta. Sabía que volveríamos. Te he echado mucho de menos. Me gustaría amarte haciendo el amor. Quiero follarlo todo. De todas las maneras. Me sube la temperatura, la adrenalina, la bilirrubina y yo que sé si hay algo más que me pueda subir. La presión se mantiene en el pecho. Mi copa de venus se convierte en zona erógena.
Me he vuelto a enamorar en tres o cuatro veces y sin condón.
Fóllame el alma, me da igual mañana, quiero llevarme el momento para guardarlo. Quiero vivirlo, y no tengo miedo.

jueves, 18 de agosto de 2016

Soy tonta

Soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, soy tonta, y todos mis hermanos tenían razón, soy tonta.

martes, 16 de agosto de 2016

Fe



Hoy he comido viendo la tele. Ya hace días que la pongo. En casa, vuleve a sonar el ruido de fondo. Aunque hoy, sólo tengo ese ruido. Cómo echo de menos a mis pequeños. Me dan ganas de llorar de verme así, y me siento vacía. Me acuerdo de mi ex. Pienso en si tomé la decisión correcta. Pero que más da ya. Lo hecho, hecho está, y a lo hecho, pecho.
Tenía que haber ido al gym, pero no tengo ganas de nada. El día se está poniendo gris. Y yo también. Serán las hormonas, pienso, que me juegan malas pasadas. Que todos los días no pueden ser de rosa, ya lo sé. Que la felicidad es breve y pasajera, eso, también lo sé. Y sin embargo echo mucho de menos un abrazo, unos mimos, unos arrumacos, unas caricias. Me gusta tanto la palma de tus manos.
Es duro para una mujer estar sola. Y no porque no sepa o no sea independiente. Es por naturaleza, por instinto del macho protector. Hoy, me apetece sentirme protegida, rodada de dos brazos y ser sensible ahí, sin miedo. Y estoy convencida de que va a llegar el día. Estoy luchando mucho. Y no sé si ya es por orgullo o por cabezonería o por fe. Pero no hay manera de que me rinda.

viernes, 5 de agosto de 2016

Y si todo fuera como ayer



Y si todo fuera como ayer.

Y si tu mano agarrara la mía en el cambio de marchas, otra vez. 
Y si condujeras tocándome la pierna, otra vez.
Y si me trajeras el café a la cama, otra vez.
Y si besaras mis lágrimas, otra vez.

A veces me desespero.
A veces me llevan los mil demonios.
A veces pienso que es imposible que sea como ayer nunca jamás.
A veces me canso de luchar.
A veces te siento,
y a veces me vuelo.

Y si todo fuera como ayer.

Dormiría cada noche en el abrazo del oso.
Despertaría escuchando latidos.
Hablaría de cómo me va el día.
Cenaría besos.
La luna tendría doble compañía.
Las miradas se entelarían.
La marea siempre estaría alta.

Y si todo fuera como ayer.

Hoy llueve,
y sigo el camino del agua.
Desde que nace en mi alma,
hasta que desembarca en mi mar.

 Y sale el sol, y hace calor,
y los diablillos juegan a esconderse
tienden trampas,
y se van, y se vienen.

Y si todo fuera como ayer.

Si todo fuera como ayer, nunca conocería al mañana. El pasado es lo que sabemos, y nos aferramos a ello. La mente juega malas pasadas, y es fácil acordarse sólo de lo bonito. Si todo fuera como ayer, volvería a morir y a matarte. Ser amantis religiosa no es fácil cuando amas de forma auténtica.
Si todo fuera como ayer, no conocería el futuro.
Y es ahí donde voy a pasar el resto de mi vida.
Si todo fuera como ayer, no quedaría espacio para nada más,
no habría mañana,
y no sería real.

domingo, 24 de julio de 2016

Oniria




He soñado mucho esta noche. He soñado con una amiga que se fué hace algún tiempo. Nunca me dio una explicación, y yo nunca supe si había hecho algo malo. En su día, pensé que no se puede obligar a la gente a que te quiera, y se marchó. Pues he soñado que volvía, que me explicaba porque se fue y me pedía perdón. Yo, estaba tan contenta por verla, que después de tanto tiempo me parecía una chorrada, y la perdonaba. Y se sentaba en mi mesa y cenábamos juntas. Me sentía tan feliz de verla.

Y luego he soñado contigo, que llorabas. Me ha dado tanta pena. Estábamos como en una casa oscura y no parabas de dar vueltas buscando la salida. Yo, te guiaba, pero antes de irte, te agarré del brazo, y te dije que no se puede estar huyendo siempre. Me miraste, paraste los pasos, y te pusiste a llorar. Mi alma se estremecía entera, no podía hacer nada con todo ese dolor. Me dijistes que no sabías si podías darme amor y llorabas. Te dejé marchar, y te fuiste con tu pesadumbre. Realmente te siento, no sé cómo, ni por qué, pero te siento. Y hoy tengo pena yo también, por verlo.

sábado, 23 de julio de 2016

El aire llama al aire

Quizás hoy no encaje todo. Quizás el encaje es que exista este desencaje. Nada es igual, nada es perfecto, y me encanta que así sea. Es en la diferencia, donde encuentro tanta riqueza. Y me gusta.
Me siento feliz. Me pregunto cuál es el motivo. Por qué a veces sí, y a veces no. Y creo que son las responsabilidades las que me agobian. Esta semana estoy de rodriguez. No tengo niños. No tengo trabajo. Pero tengo un montón de horas para llenar con sólo, y solamente aquello, que me plazca en el momento. Y eso, y solamente eso, es lo que me hace ser feliz.
Poco a poco, con los años, con los meses, y con los días, cobra en mi mente vida una idea. Una imagen, un pensamiento, un sueño. Una realidad dónde vivo sin relojes, donde construyo mi casa con mis manos y las de mis hijos. Donde cultivo la tierra y vivo de ello. Mi padre vino huyendo del campo, y que paradoja es para mí, que yo quiera volver a ello. Él me puede enseñar mucho, tiene la teórica y la práctica. Yo, las manos y la cabeza.
Por las mañanas llevaría a los niños al cole. Luego haría las faenas de la tierra, y la comida, para que cuando vinieran mis dos amores a comer, la casa oliera a fuego lento. Pasar las tardes con ellos en el campo, o en una acequia. Leer bajo un olivo, o bailar y hacer un picnic a la sombra de ramas verdes y un viento con olor a tierra.
Soy aire,
y al aire,
lo frena la tierra.
Lo alimenta la calor,
lo vacía la tormenta.
Bebe del agua que de las nubes baja,
y lanza con fuerza piedras
si hay nostalgia.
Yo soy aire,
y hoy este huracán,
ha lanzado con orgullo
el viento
que lo demantelará.

lunes, 18 de julio de 2016

Segundas partes nunca fueron buenas


Acabo de tomar una decisión.
Acabo de decidirme,
y no habrá segunda vez,
ya no quedan más después.

No es justo que te busque,
no lo haré.
Sé que tu nivel de compromiso,
no pasa del sofá,
o de unas pocas horas en mi piel.
Yo no quiero eso,
ni lo necesito.

Acabo de tomar una decisión.
Elijo otro cántaro,
uno, que se quedó triste
cuando decidí escapar, sin mirar.

Tengo que recuperar a cierta persona.
Esta vorágine para ahora.
Lo que fue ayer,
enterrado queda.
Lo que será mañana,
lo tengo que recuperar.

Y lo siento tan claro,
y con tanta certeza,
como si de golpe abriera los ojos,
y se cayera esta venda.

Sabes tan bien como yo,
que segundas partes nunca fueron buenas.
No eras para mí,
ni yo para ti, era.
Lo siento.

domingo, 17 de julio de 2016

A veces es muy difícil ser fuerte



Soy una persona fóbica. Tengo facilidad para desarrollar fobias a las cosas. No he conseguido averiguar si es mi carácter, o si es que de pequeña guardé muchos miedos.
Esta noche tengo miedo. Un crujido, un anuncio de la tele, no recibir un whats, mis hormonas y que me tenga que venir la regla, que no esté con mis niños, que mi ex no me haya dejado hablar hoy con ellos, que mis padres se vayan 15 días de vacaciones sin verlos.... todo me da mucho miedo esta noche. Hoy me hacen falta tus brazos, una caricia de tus manos en mi pelo, y un susurro de todo estará bien. Me pregunto si lo voy a tener que imaginar siempre. Llevo mucho tiempo sola, y estoy cansada. Todo el mundo necesita a alguien. Y todo el mundo necesita afecto, hasta yo. Sobretodo yo.
En el sofá, o sobre la arena de la playa, o en la cama, 5 minutos antes de levantarme, o apoyada en la mesa. Cierro los ojos. Veo la vuelta. Unas veces sueño con que entras por la puerta, la cierro, y me plantas un largo beso en el recibidor, para acabar haciéndolo tierno. Otras veces, imagino que quedamos en algun paseo de la playa al anochecer, hablamos y reímos, nos sentamos en la arena, y allí se desata la pasión. Otras veces recuerdo tus persecuciones con la mirada, hasta que me atrapabas, como un gato al acecho del ratón.
Imagino tantas cosas. Pero imagino, siempre imagino.
Y esta noche no voy a poder dormir porque siento miedo. Siento crujidos y algo de susurros y me muero de miedo. Y la tristeza vuelve y me da por llorar. Que duro es esto de hacerse más fuerte.

jueves, 7 de julio de 2016

En la playa, junto al mar









Faltan 35 minutos para mañana.
Y mañana, es día trágico.
Se cumplen 10 años,
en unas cuantas horas,
en que me vestía de blanco.

Mi boda no fue bonita. Nada bonita. Para empezar el vestido. Después de buscar y buscar y probarme los 50 mil vestidos disponibles en Barcelona, escogí uno que quería arreglarlo a mi gusto. Y a mi gusto nunca lo fue. No lo supieron arreglar adecuadamente.
El reportaje fotográfico, en mi casa, en mi casa de toda la vida... fotos en mi casa, un gran tesoro... fue un desastre también. El fotógrafo se empeñó en hacerme una foto mientras mi padre me besaba. Mi padre no me ha besado nunca. Y el beso fotográfico sirvió para provocar las risas de mis tres hermanos. Yo me sentí triste. Y humillada. La gente se reía de que mi padre me diera un beso.  No olvidaré nunca la escena.
Llegué antes que el cura a la iglesia. Tuve que esperar en el coche, bajo el sol abrasador de las 5 de la tarde de julio, mirando por la ventanilla, a ver si aparecía la sotana de la discordia. Al final apareció, la gente entró en la iglesia, y pude bajar del coche con mi flamante vestido blanco y mi cola de 10 metros. Pero sin velo ni mantilla que tapara mi cabeza.
Mi ex estaba muy nervioso. Y como hacía él cuando se lo llevaban los nervios, me echaba bronca por todo, y cualquier cosa, era motivo de disgusto. Aún no entiendo como no tiré el ramo y salí corriendo. Supongo que el traje me pesaba.
Mi hermano pequeño fue el encargado de traer los anillos, y se los olvidó. Cuando el cura pidió las alianzas, se armó un revuelo de tres pares de narices en la iglesia. Mi hermano salió corriendo a buscarlos a su casa, pero mientras, el bullicio no paraba de crecer. Mi ex estaba ya desquiciado. A mí me dio la risa y pedía que alguien nos dejara unos para poder seguir con la ceremonia. Que mosqueo tan grande llevaba mi ex. Si hubiera sido su hermano no habría pasado nada, pero normalmente aplicaba la ley del embudo y me tocó aguantarlo.
Al final, mi hermano llegó. Se llama Jesús, como mi abuelo materno. El cura hizo sorna cantando " se nota, se siente, Jesús está presente". Yo me descojonaba. Que pena que mi ex no hubiera podido apreciar estos momentos. Que carácter a tenido siempre por dios! nunca mejor dicho!
Luego pues pasó lo de todas las bodas. Llegó la hora del beso y yo estaba nerviosa y me daba vergüenza, y no se lo dí. Hice como si nada. Otro rebote de mi ex. Cuando salíamos de la iglesia se tropezó con un banco y se dió un golpe en la pierna. Además de todo, salió cojeando.
Nos tiraron arroz, que estuve sacándome del pelo durante 3 días. Nos hizimos las fotos con la familia, con los amigos, y nos fuimos al restaurante.
Tenía buenos exteriores. Salieron fotos muy bonitas de los dos. En algún jardín de esos perdí la liga. Creo que se me debió caer en la sesión fotográfica porque no apareció nunca más después. Yo que se la quería dar a un amigo con todo el cariño... pensaba subirme a la mesa y hacerle que me la quitara. Pues no pudo ser porque nunca más apareció.
El pica pica y la cena fue un desastre. No había orden ni sentido. Las bebidas las pusieron calientes en el jardín. Los platos entraban sin esperar que nosotros estuviéramos sentados en la mesa. Mi ex se emborrachó y perdió el norte. Parecía que me casaba yo sola.  Y a todo esto, en un momento de lucidez, recordé que el cheque que teníamos preparado para pagar el restaurante lo dejé guardado en la cómoda de mi habitación. Tuve que mandar a mi primo a que rebuscara entre mis bragas y sujetadores para que, por favor de los favores, me trajera el cheque!
Realmente fue un desastre. El DJ también lo fue, y acabamos dándole yo y mis amigos, cd´s nuestros para poner algo que fuera fiestero y bailable. Me pasé la noche bailando con el tío de mi ex, con los tíos abuelos de mi ex, y con todos los hombres mayores de la fiesta. Qué suplicio.
Y por fin, cuando acabó todo, después de despedir a todo el mundo, vamos al parking y mi padre no encuentraba las llaves del coche. Vuelta al jardín a buscarlas, ya a oscuras. Aún no sé, como milagrosamente, aparecieron al lado de un banco en el jardín, para que digan que no existen los milagros! y por fin nos pudimos ir todos para casa.
Mi ex con una taja de campeonato. Ni entré en casa en brazos, ni tuvo cojones de desabrochar los 48 botones de la espalda de mi vestido. Me acosté vestida tal como caí, a su lado, y dormimos la mona. Creo que no consumamos hasta la luna de miel, porque al día siguiente, cuando nos levantamos, mi ex quiso ver los vídeos que nos habían grabado los colegas. Desafortunadamente, ellos también iban bastante tajas, y, inexplicablemente, de una boda de 8 horas, quedaron grabadas 19. Aún no me explico el misterio. El caso es que grabaron encima de otras cintas donde estaba el naciemiento de su sobrino.. y otros recuerdos... así que se volvió a mosquear y estrelló todas las cintas contra la pared. Adiós reportaje de boda, adiós consumamiento, y adiós a la felicidad superfeliz que nos tenía que invadir en esos momentos.

Realmente fue horrible. Tenía mi ilusión en que ese día fuera especial. Me imaginaba las mariposas en el estómago mientras entraba en la iglesia y ver a mi ex a lo lejos, esperándome en el altar. Imaginaba que sentía las mariposas de él también. Imaginaba la emoción a flor de piel.  Para mí fue un chasco. Sobraba gente, sobraban formalidades, sobraban vientos.

Mañana hacen 10 años ya. Y este año, no sé porqué, me acuerdo.

Hoy voy a soñar. Voy a soñar con un vestido blanco, hippie, y una corona de flores, y unos pies descalzos. Voy a soñar con un atardecer en la playa. Contigo, mirándome, con casaca blanca y pantalones de lino blanco, y descalzo, sin nada. Soñaré con que somos nosotros los que hacemos los votos. Primero yo, diré lo que siento. Luego tú, dirás lo que creas. De tí para mí, y de mí para tí, y para nadie más. Voy a soñar con un beso, con uno que se vuelva apasionado. Con que me cojas y te abrace con mis piernas. Con que me lleves al coche, y desaparezcamos de la faz de la tierra.

Así quería que fuera. Y así quiero que sea. Y si no lo puedo conseguir así, pues soñaré con que así sea.

miércoles, 6 de julio de 2016

Un tranvía llamado deseo



Y yo no sé si es que estoy borracha, o si han sido los canutos, o las risas de la noche. El caso es que me gustaría que vinieras a arreglarme el ordenador. El ordenador, y todos los días de mi vida.
Me siento sexy. Y te deseo. Más que a nadie. Te deseo encima, debajo, delante, detrás, de costado y de todas las maneras posibles que se te ocurran. Te deseo aquí, y ahora y siempre. Te deseo en este mareo. Te deseo tanto como para dejarme llevar. No sé si te quiero, pero te deseo, en este instante. Te deseo en la cocina, y en la mesa del comedor, y frente al espejo, y en la habitación, y en el balcón, y deseo que te derrames entero en mi alma, y que la absorbas. Te hecho de menos ahora, con este mareo. Es ya, cuando me haces más falta.
Dicen que los borrachos nunca mienten.
Arréglame el ordenador.
Y de paso, la vida.