Ésta no es mi guerra

Sola, sola estoy.

Un imán,

que engancha a miles de sombras,

que del infierno,

salir,

no pueden.

Qué dura,

la vida,

lo sé.

También ardí antes,

y en cada uno de los después.

Suerte!

he tenido,

de no oscurecer.

Afortunadamente, mi alma,

resplandece,

un millón de soles!

y mi mente es sana,

y mi corazón late,

y es vivo,

y es fuerte.

Pobres las almas con las que tropiezo!

y casi siempre sin querer.

No más oportunidades,

no más querer..

triste me siento,

yo,

que las puedo ver.

Ganas de sanar al mundo..

tantas veces...

me he dejado la piel.

Pero ya se quebró,

este remedio de rescate,

por más pócimas que inventé.

Son almas alimañas,

que se aferran y se nutren,

de todo mi ser.

Siento que corro peligro,

haciendo este sacrificio,

Se ensombrece,

toda mi fe,

y el brillo de mis ojos,

y mi risa inocente.

Contra tanta miseria humana,

sólo puedo perder.

  .

Pero cómo salvar a una vida?

y pretender no arder también!

Así que cojo mis soles,

y los dejo libres.

Cómo juegan a mi alrededor!

Me guiñan y me sonríen,

y así me siento yo.

Mi inocencia,

así,

queda protegida,

y me da por pensar,

que por mucho que me apene..

hay que dejar pasar.

Ésta no es mi guerra.

Y esta vida,

es de los valientes.