viernes, 1 de mayo de 2015

Dualidad



 





Cómo se elige la vida que uno quiere.
Quién vive la vida que desea. 
Qué es lo que queremos, 
o buscamos, 
o encontramos. 
De qué estamos seguros.
De qué depende, 
quién gana.

Esta cruzada,
ha cumplido dos años,
y ya son miles. 

Aprender,
he aprendido mucho.
Llorar,
me he convertido en agua.
Sentir,
hasta perder el sentido,
Amar,
no he puesto límites.
Ira,
como un huracán.

Metamorfosis total,
me convierto,
en lo que me de la gana convertirme.
Sé el punto de partida,
pero no el final.

Ya no hay límites,
es mi cielo y mi mar.
Una expansión...
durante cuanto tiempo fué prohibida,
me fué arrebatada.
Y no pretendo culpar,
que aquí culpables somos todos,
de no saber nadar.

Ni volar,
escondida en el nido,
me dejaba alimentar.
Cómo culpar a nadie!
Fuí yo quién decidió no saltar.

Y qué grande!
 la luna, esta noche, está!
hace dos años ya,
que en mi balcón se asoma.
Antes para mí no existía,
en mi cobijo tampoco estaba mi mar.

Hércules con sus azañas,
me he sentido yo,
en mis horas más bajas,
con toda la carga,
en mi motor.
Y después de soltarla,
me pregunto yo,
qué era lo que buscaba?
y sólo era yo.

Vícitma y verdugo,
errar siempre fué mi error.
Puñal y herida,
sangre a borbotón.
En mis venas,
en mi alma,
roja es mi pasión.
Una dualidad!
de mi yo interior.

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