lunes, 2 de noviembre de 2015

Y por las noches, todo es cambio de postura, y encuentro telarañas, por las costuras




Echo de menos,
una conversación inteligente por las noches.
Entro en la cocina,
y hace tiempo que no estás.

Ahora cojo el portátil.
Pero no me responde.
Ni me responderá nadie,
así como tú.
Nunca más.

Tú enseñabas,
yo, disfrutaba con aprender.
Y hablábamos, y hablábamos, y hablábamos..
por qué no nos grabamos nunca al final?
Porque no querías verte.
Te avergonzabas de ti mismo.
Si te hubieras visto con mi mirada...

Es duro que no te quieran,
pero más duro es 
ser incapaz de amar.

Las tentaciones de volver son muchas.
Me gustaría que fueras,
sin más razón que ser.
 Pero recuerdo tu otro estar,
y me dan escalofríos.

Qué putada,
más grande.

Me seguiré sentando en el balcón sola,
viendo pasar en la noche,
el camión discordia,
sin echar humo a la luna,
pero echando toda la carne en el asador.

No hay inteligentes felices, 
ya lo sabemos.

 Es el peso que hay que soportar.

En esta bujería que inventamos,
te siento,
y siento el sufrimiento,
como si fuera mío.

Me gustaría preguntarte 
si has sido capaz 
de volver a hacer brujería. 
A mí me apena pensar que quizás
no la voy a sentir nunca más.

Y me gustaría contarte tantas cosas!
este año sin ti ha sido apabullante!
y me hubiera encantado poder contártelo todo
todo y todo. 
A ver qué opinabas, 
a ver si te sorprendías,
a ver si alucinabas!
y estoy segura que sí, habrías alucinado.
Cómo yo aluciné cuando lo conocí!
Qué cosas tiene la vida!
parece todo un ensayo satírico.

Y es que ésto,
a quien se lo cuente,
no se lo cree.


No hay comentarios:

Publicar un comentario