Vivimos en una sociedad sexualizada. Todo es sexo. Todo gira alrededor de él. Todo.
Veo a mujeres que se arrastran por sexo. Piensan que no las van a querer si no se ofrecen sexualmente. Y pienso en mí también. Soy humana, claro, y me gusta el sexo. Pero no a cualquier precio ni de cualquier manera. Y además siempre he pensado que soy mucho más que eso.
Hoy he recordado a mi ex. Cuando lo dejé, me reprochó que habíamos gastado todos los condones del mes... "qué es lo que no funciona?" me dijo. No supe que decirle. Y ahora, después de tanto tiempo me rio... pero me doy cuenta de su filosofía. Ya no soy la niña reprimida, rebelde. Ya no más. Tendré buen sexo, pero con quien yo quiera y con quien me trate como a una persona, y no como a una puta.
Siento que las mujeres se prostituyan de esta manera con tal de conseguir cariño o llamar la atención o sentirse importantes así. Pero esto no va conmigo. Siempre he sido mucho más. Y siempre lo he pensado.
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