miércoles, 2 de marzo de 2016
Nunca de los jamases
Has estado otra vez en esta casa, carinyu. Estaba abriendo la puerta y los niños me han preguntado por tí. Sabes? Hacía mucho tiempo ya, que no lo hacían. Y otra vez les he tenido que mentir, y otra vez les he tenido que decir que te fuiste a Japón. Y manda huevos! qué curioso es todo siempre! a uno lo mando a Japón y el otro se va por su propio pie. Es que es acojonante. O más bien descojonante.
Pues ya que has venido, esta noche me voy a la cama contigo. Me vas a leer, como siempre, hasta que me quede dormida en tu pecho y te rías porque se me cae la babilla. Tan mullidito siempre para mí. Y además es miércoles, nuestro día especial.
Pues ya que has venido, quédate esta noche. Pero vete al alba sin hacer ruido. Y no vengas más! por dios... te lo suplico. Quiero olvidar todo lo que viví contigo. Es la única manera que tengo de superar que no conectaré con nadie más... así... como lo hice contigo.
Sabíamos que no hay felices inteligentes. Pues creo que estoy descubriendo cual es el secreto de la felicidad. El secreto de la felicidad es tener poca memoria! Ahora mismo me fumaría un canuto y lo olvidaría todo en diez minutos, pero ya no fumo, y sabes que? que me cago en todas las drogas del mundo. Que me cago en el vino, en el tabaco, y en todas las putas sustancias adictivas y en todas las putas drogas que convierten a las personas en malvados ogros.
Porque algún día,
pienso volver a llamar a alguien cariño.
Porque pienso volver a dibujar un corazón en el cristal empañado del baño,
porque pienso morderle los labios a otro,
porque pienso fotografiar otros brazos en lazo,
y cenar en la playa
y recorrer el mundo
con otro alguien.
Y porque pienso meterme otra vez en una piel diferente a la mía,
y porque pienso sacar la brujería,
y porque lo pienso hacer con alguien
que nunca de los jamases
volverás a ser tú.
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