viernes, 10 de noviembre de 2017

Los vengadores

 Resultado de imagen de los vengadores



Aprender a ganar también. Pues claro, cómo no se me había ocurrido antes.

He dado portazo a un montón de personas, casi no me he quedado a ninguna. Me siento bien, estoy tranquila y disfruto mucho de estar a solas. No me pesa para nada, más bien me gusta y me apetece.

Y me siento como Vendetta, o como los vengadores, o como en la naranja mecánica. Estoy dando candela a un montón de gente tóxica que vuelven para aprovecharse de mí.

Cuando vuelven, siento un dolor dentro. Es como un asco que me repulsan. Recuerdo las cosas que me han dolido y como me han tratado. Seguidamente siento indiferencia hacia esas personas. Como a menudo insisten porque no se dan cuenta de que he cambiado, les empiezo a dar candela. Primero me hago respetar, y luego con 3 o 4 preguntas los desmonto y los dejo pensando y se alejan, al puro estilo socrático. Y ya con su merecido, me olvido por completo.

Nadie va a tocar esta estabilidad tan buena que he conseguido. Nadie. Nunca más.

A dar candela.

Hay que aprender a ganar también. Debería aprender más de mis hijos. Ellos son pequeños vengadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario