Qué es lo que diferencia a un sentimiento, de una emoción.
Me emociono fácilmente, es verdad. Sin embargo... todo lo que sube como la espuma, baja igual de rápido. Y si confundo las emociones con los sentimientos.. creo que he estado equivocada siempre.
Veamos, vamos por partes.
Yo sé que es el amor. Lo sé. Sé lo que es preocuparse por otras personas, quererlas gratuitamente, dar sin pedir nada a cambio. Por dios, soy madre. Claro que lo sé. Y hermana, y hija.
Cuando era niña, pensaba muchas veces en los que no tenían nada, aún cuando en mi propia casa no sé podían comprar ni yogures para todos. Pero pensaba en los desolados. Por aquella época, quería ofrecer mi vida a ayudarlos. Quería irme con ellos a trabajar y luchar, ofrecerles mi cariño sin nada a cambio. Tantos años intentando salvar el mundo... que desgaste, y además inútil, pues yo no puedo salvar a nadie más que a mí misma. Pero en cualquier caso, eso que sentía... era amor.
En plan pareja he querido, claro. A las personas se les coge cariño.Pero era emoción o sentimiento? Puede que estuviera equivocada soñando con un amor romántico que no es más que algo emocionante y pasajero. Pienso en mis parejas. No he amado a ninguno. Me he emocionado sí, y mucho. Pero no he amado. No he llegado a amar. Creo que nunca he estado enamorada realmente. Es más. estoy aprendiendo que el enamoramiento en cuestión y las relaciones amorosas en las parejas, no son más que un cúmulo de egos mezclado con algunos hechos emocionantes para darle algo de sal a la vida.
Pero esto no es amor, es ego.
No creo en el amor romántico. Me desvinculo de los romanticismos que a todas las niñas nos inyectaron en la cabeza. Las parejas no son así.
Me gusta como soy y estoy harta de hombres que me cambian. Me gusta ser libre, hacer lo que me plazca, no dar explicaciones. Y sobretodo, lo que más me gusta, es tener yo la sartén por el mango. Disfruto un montón.
Causo dolor, pero a mí no me duele. Me cuestiono si realmente soy buena persona. Cuestiono mis valores. Cuestiono mi honor, mis principios. Suelo ser consecuente conmigo misma. Y con los demás. Pero llego a la conclusión que quien se hace daño es porque quiere y lo permite. Poca atención, poca autoestima, poco quererse a uno mismo. Ese no es mi problema. Y esa no es mi guerra.
No quiero ser mártir. Ni pretendo que me hagan santa. No me interesa.
Mis amistades también se han desmoronado. Pero no me importa. Cae lo que era débil. Cae, lo que no era. Y dejo que caiga sin que me salpique lo más mínimo. Porque entre todas esas caídas, se descubren fuertes y sólidas columnas que me apuntalan. Y me doy cuenta de quien sí, y quien no. Y eso me hace sentirme fuerte y orgullosa.
Este verano me voy a Grecia. Voy a cumplir mi sueño. Quiero ver a las enormes columnas aguantando el tiempo. Las estatuas, los amfiteatros, la sonoridad, las playas y las islas, los mares y los barcos. Quiero estar en esa parte de mi vida que siempre ha viajado allí, con los dioses y el sol del mediterráneo. Ver cosas nuevas, caras nuevas, ilusionarme, soñar, inspirarme. La vida es ésto. Y ésto es amar.
Muchas veces pienso riéndome que ya no encuentro significado ni a lo de Lázaro. Levantarme de qué? qué estaba caída? y no lo estaba no. Sólo estaba atascada.
Siento hacerte daño cariño mío. Te compensaré en Benidorm. Te ayudaré a bajar las escaleras y aguantaré tus paranoias sin rechistar.
Al fin y al cabo... yo iba para María Teresa de Calcuta... y ya sabes que te quiero.
Dicho queda.
viernes, 24 de febrero de 2017
miércoles, 15 de febrero de 2017
La reina se lleva su corte
Bueno, pues todo está saliendo bien. La cosa ha petado al final. Ha sido el gran estallido. Ha sido la gran pena. Durante unos días he estado pensando en todo. En lo que me ha pasado. En las relaciones humanas. En cómo soy yo. En por qué. En la resiliencia... Heridas abiertas. Situaciones que no sé porqué han llegado hasta donde han llegado. Personas con caretas. Yo sin protección. Y que un mal polvo lo tiene cualquiera.
Un rayo de esperanza ha iluminado mi cara. Todo me duele, porque todo lo estoy poniendo en su sitio. Y es con dolor como tengo que forjarlo. Es así. Es la manera.
La reina se lleva su corte. Esto es sólo un paso atrás para lanzarme con más fuerza. Los únicos peces que no nadan contracorriente son los que están muertos. Y yo estoy más viva que nunca. Y coleando.
Un rayo de esperanza ha iluminado mi cara. Todo me duele, porque todo lo estoy poniendo en su sitio. Y es con dolor como tengo que forjarlo. Es así. Es la manera.
La reina se lleva su corte. Esto es sólo un paso atrás para lanzarme con más fuerza. Los únicos peces que no nadan contracorriente son los que están muertos. Y yo estoy más viva que nunca. Y coleando.
domingo, 5 de febrero de 2017
No a los recortes
No se pueden forzar las cosas. Y no está a la altura. Me recuerda mucho a mi ex. Esa especie de obsesión compulsiva hacia mí, querer controlarme, cambiarme, pegarse como a una lapa a todo lo que hago. Me aventuraría a decir que está dejando de lado a sus amigos, a su vida. Cuando está conmigo, si le llaman por teléfono, cuelga. No entiendo porqué. Al principio pensaba que sería alguna tía, pero es que hoy le he mirado el teléfono y era un chico. Es increíble. Está completamente obsesionado conmigo. Y tampoco me cuida. Me ve cargada con las bolsas y no es capaz de cogerme ni una. Me he sorprendido mucho cuando David me ha quitado un par de bolsas para llevarlas él. Los dos iban de vacío. Sin embargo Él no ha hecho nada. David lo ha hecho aposta para que me diera cuenta. Estoy tan acostumbrada a que no me ayude nadie que lo veo normal y paso por alto estos detalles. Con los niños igual. Intenta llevarse bien con ellos pero sólo por agradarme a mí lo máximo posible. Sin embargo, cuando estoy agobiada, es David el que me ayuda con ellos. Él, no hace nada tampoco.
Se pone celoso cuando no sabe donde estoy ni con quien. Me tiene controlada.
No me va a dar lo que necesito nunca. Y yo no puedo forzarme a sentir lo que no siento.
He pensado en que lo voy a hacer trizas si lo dejo. He pensado en como dejé a mi ex, en todo lo que se adelgazó cuando lo dejé, en cómo se quedó, en la culpa que aún arrastro por ello. He pensado que realmente no me cuidó, y que por eso me fuí. He pensado que Él tiene la misma "enfermedad" que mi ex. He pensado que verdaderamente no soy yo quien los hago trizas, si no que son ellos sólos quienes se parten aferrandose a algo que saben que no es.
Pienso en mí. En que me da miedo estar sóla. Y pienso, en que la única manera de superarlo es estando sóla. Y no hay más. Cobra fuerza la idea de estar sóla indefinidamente. Sé, que más vale sólo que mal acompañado. Sé, que soy capaz. Sé que no quiero que me manipulen más, ni tener más relaciones de mierda tóxicas. Sé que quizás pueda encontrar a quien realmente valga la pena, me cuide, y lo ame. Pero ahora no. Si me quiero proteger de toda esta inmundicia e inhumanidad, es consiguiendo estar sóla sin miedo.
Tengo que hablar con Él y me da pánico. Preveo su reacción. Me conoce, va a ir a matar como lo hizo en Navidad. Dónde más me duela. Pero nunca me ha echado para atrás una batalla. La afrontaré, pero ya no más. Necesito volver a respirar y ser libre, que es mi máximo deseo en esta vida. No puedo estar con nadie que me recorte. Es imposible, seré infeliz. Ni que se recorten ellos mismos por mí. Quiero algo sano y libre. Y si es una utopía, al menos superaré mi miedo a estar sola.
PD: me sigues pareciendo un capullo.
Se pone celoso cuando no sabe donde estoy ni con quien. Me tiene controlada.
No me va a dar lo que necesito nunca. Y yo no puedo forzarme a sentir lo que no siento.
He pensado en que lo voy a hacer trizas si lo dejo. He pensado en como dejé a mi ex, en todo lo que se adelgazó cuando lo dejé, en cómo se quedó, en la culpa que aún arrastro por ello. He pensado que realmente no me cuidó, y que por eso me fuí. He pensado que Él tiene la misma "enfermedad" que mi ex. He pensado que verdaderamente no soy yo quien los hago trizas, si no que son ellos sólos quienes se parten aferrandose a algo que saben que no es.
Pienso en mí. En que me da miedo estar sóla. Y pienso, en que la única manera de superarlo es estando sóla. Y no hay más. Cobra fuerza la idea de estar sóla indefinidamente. Sé, que más vale sólo que mal acompañado. Sé, que soy capaz. Sé que no quiero que me manipulen más, ni tener más relaciones de mierda tóxicas. Sé que quizás pueda encontrar a quien realmente valga la pena, me cuide, y lo ame. Pero ahora no. Si me quiero proteger de toda esta inmundicia e inhumanidad, es consiguiendo estar sóla sin miedo.
Tengo que hablar con Él y me da pánico. Preveo su reacción. Me conoce, va a ir a matar como lo hizo en Navidad. Dónde más me duela. Pero nunca me ha echado para atrás una batalla. La afrontaré, pero ya no más. Necesito volver a respirar y ser libre, que es mi máximo deseo en esta vida. No puedo estar con nadie que me recorte. Es imposible, seré infeliz. Ni que se recorten ellos mismos por mí. Quiero algo sano y libre. Y si es una utopía, al menos superaré mi miedo a estar sola.
PD: me sigues pareciendo un capullo.
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